El presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Edgard Leblanc, propuso este jueves en la 79ª Asamblea General de la ONU que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, encabezada por Kenia, se transforme en una misión de mantenimiento de paz. La misión, respaldada por Naciones Unidas, busca restaurar el orden en Haití, un país afectado por una crisis de seguridad prolongada.
Leblanc recordó las acusaciones de violaciones de derechos humanos, como abusos sexuales, que marcaron la extinta Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), y subrayó la falta de justicia para las víctimas. Sin embargo, destacó que aún es posible «hacer lo correcto» y restaurar la confianza en las misiones internacionales en Haití, lo que podría lograrse transformando la actual misión de seguridad en una misión de mantenimiento de paz.
Violencia y pandillas
El presidente haitiano también alertó sobre la participación de niños y adolescentes en pandillas, señalando que el 50% de los pandilleros pertenecen a este grupo vulnerable. Además, denunció que estos menores son utilizados como «carne de cañón» en operaciones violentas y están sujetos a abusos, incluyendo violencia sexual. Leblanc calificó estos actos como crímenes de lesa humanidad y reiteró el compromiso del gobierno haitiano de restaurar la seguridad y el orden en el país.
Racismo y xenofobia
En su discurso, Leblanc también criticó un bulo difundido por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los migrantes haitianos, llamando a la reflexión sobre el uso de la xenofobia y el racismo en contextos electorales. El presidente de transición destacó la amistad histórica entre Haití y Estados Unidos, y subrayó que el pueblo estadounidense rechaza la incitación al odio.