Economía

El FMI alerta sobre el sesgo optimista en las proyecciones de deuda y llama a una acción inmediata


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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado una seria advertencia este miércoles, denunciando el sesgo sistemático en las proyecciones de deuda que realizan la mayoría de los gobiernos y urgiendo a una intervención decisiva para reducir los niveles de deuda global, que continúan en aumento año tras año.

En una entrevista con EFE, Vítor Gaspar, director del Departamento de Asuntos Presupuestarios del FMI, expresó su preocupación al señalar que «hay buenas razones para creer que los niveles futuros de deuda podrían ser incluso más altos de lo proyectado actualmente debido a las presiones persistentes del gasto y el sesgo sistemático en las proyecciones de deuda». El organismo ha hecho un llamado contundente a los gobiernos para que tomen medidas antes de que sea demasiado tarde.

Deuda pública al alza y déficit global en cifras preocupantes

Este miércoles, el FMI presentó los últimos datos de su monitor fiscal, en los que, si bien mejoró levemente las proyecciones para este año situando la deuda mundial en el 93,2 % del PIB (frente al 93,8 % estimado en abril), el panorama a largo plazo es desalentador. Según sus cálculos, la deuda global seguirá incrementándose a un ritmo cercano al punto porcentual anual, alcanzando un 98,7 % del PIB en 2029.

Gaspar enfatizó que «la deuda pública es muy alta», y proyectó que en 2029 superará el pico alcanzado durante la pandemia, acercándose al 100 % del PIB, una cifra simbólica que refleja la gravedad de la situación. En cuanto al déficit global, se estima que cerrará 2024 en el 5 % del PIB, y aunque se espera una reducción al 4,5 % en 2025, los avances hacia la consolidación fiscal siguen siendo modestos.

El caso de Estados Unidos y su influencia global

Uno de los puntos destacados del informe es la creciente preocupación por la deuda de Estados Unidos, que según el FMI cerrará 2024 con una deuda equivalente al 122,9 % de su PIB, y continuará escalando hasta el 133,7 % en 2029. Gaspar señaló la relevancia global de esta situación, dado que Estados Unidos es «el principal determinante del ciclo crediticio global», y cualquier incertidumbre en su política fiscal podría tener efectos adversos en los costos de financiamiento a nivel mundial.

¿Un futuro más sombrío de lo que se espera?

El FMI también advirtió que la situación de la deuda pública global podría ser aún peor de lo que reflejan las actuales proyecciones. Entre los factores de riesgo se encuentran las presiones del gasto vinculadas al cambio tecnológico, la transformación económica, el clima y la demografía, además de los desafíos políticos en distintos niveles. Asimismo, el FMI subrayó el sesgo optimista que suele dominar las proyecciones de deuda y la incertidumbre asociada a acontecimientos económicos y financieros imprevistos.

El informe del FMI estimó que, en un escenario severamente adverso, la deuda global podría elevarse hasta 20 puntos porcentuales del PIB más de lo previsto en los próximos tres años, lo que supondría un ratio cercano al 150 % del PIB en 2026. Gaspar advirtió que esta escalada podría limitar gravemente la capacidad de los gobiernos para financiar prioridades esenciales como la salud y la educación, además de reducir su margen de maniobra ante crisis económicas o financieras futuras.

«La conclusión es clara: el momento de actuar es ahora. Retrasar las políticas para abordar la deuda pública resulta costoso y arriesgado», concluyó Gaspar.

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