Estados Unidos

Harris opta por un mensaje optimista en la recta final, mientras Trump intensifica sus críticas


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A pocos días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris ha decidido alejarse de los ataques directos a su rival, el expresidente Donald Trump, enfocándose en un mensaje de optimismo y unidad en sus eventos de campaña. En el estado clave de Georgia, donde las encuestas muestran una competencia ajustada entre ambos candidatos, Harris aseguró que su objetivo es “buscar puntos en común y soluciones sensatas” a los desafíos que enfrenta el país.

La campaña de Harris señaló que en esta etapa final es crucial transmitir una visión de progreso y esperanza que contraste con la retórica de Trump. Este enfoque positivo está dirigido especialmente a los votantes indecisos y de baja participación en estados clave, como Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, donde el resultado podría definirse por márgenes muy estrechos.

Harris señaló su disposición a escuchar tanto a quienes la apoyan como a quienes están en desacuerdo con ella. “No considero a quienes no están de acuerdo conmigo como enemigos; quiero escuchar y aprender de sus perspectivas”, dijo, en contraste con las recientes críticas de Trump, quien la ha señalado como una líder “sin visión ni soluciones.”

Por su parte, Trump ha mantenido un tono de confrontación, criticando a Harris y al presidente Joe Biden por, según él, no entender o amar a Estados Unidos. En un mitin en Carolina del Norte, Trump insistió en que la campaña de Harris es una “estafa” y alentó a sus seguidores a acudir en masa a las urnas para frenar a los demócratas.

Con solo tres días para las elecciones, ambos candidatos intensifican sus esfuerzos en los estados péndulo y lanzan promesas enfocadas en la economía, el control de la inmigración y el apoyo a las familias ante el alto costo de vida. Mientras Harris se concentra en Georgia y Carolina del Norte, Trump también ha visitado este último estado, mientras que el presidente Biden ha apoyado la campaña en su estado natal, Pensilvania, demostrando la importancia de cada voto en este ciclo electoral altamente competitivo.

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